Historia de la Ozonoterapia

El ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno (O3) en lugar de los dos de los que se compone la molécula de oxígeno (O2). La ozonoterapia consiste en la aplicación de una mezcla de oxígeno médico con ozono; la mezcla ha de ser producida “in situ” para cada aplicación, y en ella nunca habrá más de un 5% de ozono.

Las aplicaciones de ozono médico se remontan a principios del siglo pasado. El Dr. Kellogg, en su libro sobre difteria (1881) ya mencionaba el ozono como desinfectante, y en 1898 los doctores Thauerkauf y Luth fundaron en Berlín el “Instituto para oxígenoterapia”, llevando a cabo los primeros ensayos con animales.

En el año 1911, salió a la luz el libro “A Working Manual of High FrequencyCurrents”, publicado por el Dr. Noble Eberhart, jefe del departamento de terapéutica fisiológica de la Universidad de Loyola, donde se hablaba del uso del ozono medico en el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis, la anemia, el asma, la bronquitis, la fiebre del heno, la diabetes, etc.3(Pressman S y Warburg O H. Thestory of ozone. Plasmafire 2000, SixthEdition)

Pero a pesar de los éxitos obtenidos a principio del siglo pasado, las máquinas generadoras de ozono carecían de precisión, y es la tecnología actual la que nos permite obtener con toda fiabilidad la mezcla idónea de ambos gases.

En líneas generales, al aplicar este tipo de terapia, realmente estamos induciendo una “microoxidación” controlada e inocua, cuya respuesta orgánica será una activación favorable del sistema antioxidante celular. Numerosos autores han investigado en el ámbito preclínico los efectos de la ozonoterapia sobre los organismos vivos, pudiéndose demostrar efectos beneficiosos sobre la capacidad antioxidante y la adaptación celular en diferentes situaciones de estrés inducido, y en diferentes órganos.

Desde un punto de vista clínico la ozonoterapia presenta múltiples aplicaciones medicoquirúrgicas, todas ellas relacionadas con la capacidad germicida del ozono, con los procesos isquémicos y con las descompensaciones del balance redox celular. Son varios los manuales médicos que recogen la experiencia y los trabajos científicos llevados a cabo hasta la fecha por diferentes grupos de investigación, principalmente italianos, alemanes, rusos y cubanos.35-37 (Menéndez S et al. Ozono. Aspectos básicos y aplicaciones clínicas. Centro de Investigaciones del Ozono CENIC 2008; Ciudad de La Habana, Cuba) (Bocci V. Oxygen-Ozone Therapy. A criticalevaluation. KluwerAcademicPublishers 2002; Dordrecht, TheNetherlands) (Schwartz A, Kontorchnikova K, Malesnikov O.

Guía para el uso médico del ozono. Fundamentos terapéuticos e indicaciones. AEPROMO 2011)

Las formas de aplicación del ozono médico son básicamente tres: tópica, infiltrativa y sistémica.

Las aplicaciones tópicas sacan partido del poder germicida del ozono y de su efecto positivo sobre los procesos de cicatrización; se suele aplicar directamente, con el uso de bolsas de cierre hermético, o mediante agua o aceites ozonizados.

El ozono infiltrado a concentraciones de entre 4 y 30 µgr/ml es útil e para tratar afecciones del aparato locomotor, tales como artritis, tendinitis, miositis, fascitis o dolores miofasciales.

La ozonoterapia sistémica consiste en la administración de la mezcla de gases fundamentalmente mediante dos vías: la autohemoterapia y la insuflación rectal. La autohemoterapia puede ser “mayor” o “menor”.

La autohemoterapia mayor consiste en la extracción de una cantidad determinada de sangre, que sin salir de un circuito cerrado es puesta en contacto con el gas, con el que reaccionará hasta la dilución del mismo; tras unos minutos la sangre se reinfunde.

En la “autohemoterapia menor” la mezcla tiene lugar en una jeringa, y la sangre ozonizada se inyecta por vía intramuscular.

Mediante la insuflación rectal la mezcla de gases es amplia y rápidamente absorbida a través de la mucosa intestinal; esta técnica resulta fácil de aplicar, barata, muy segura y cómoda.

OZONOTERAPIA EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR

Su empleo en el tratamiento del dolor, tanto periférico como central, goza del máximo nivel de evidencia científica,1(Centro Cochrane do Brasil. Ozonoterapia en el tratamiento del dolor lumbar: Revisión Sistemática de Literatura. 2013) (Hidalgo-Tallón FJ and Torres LM. Ozonoterapia en medicina del dolor. Revisión. RevEsp Dolor 2013; 20:3-7) pero su uso es extensible a casi todos los campos de la medicina. Cada vez se emplea más el ozono médico en el tratamiento del dolor. Tanto es así que recientemente el Ministerio de Sanidad español ha incluido la ozonoterapia en la cartera de servicios de las unidades de dolor. La efectividad, seguridad y buena tolerabilidad del ozono, tanto infiltrado como administrado por vía sistémica, justifican la extensión de su uso en los últimos años.

El ozono sistémico también se ha ensayado, de manera complementaria a las infiltraciones, en pacientes con artritis reumatoide. Con respecto a la fibromialgia, ésta es una “enfermedad del estrés” en la que subyace una alteración del balance de oxido-reducción celular, consecuencia de un aumento de la producción de radicales libres, una deficiencia de la capacidad antioxidante orgánica o de ambas circunstancias simultáneamente.

Los hallazgos bioquímicos soportan esta realidad y la ozonoterapia sistémica como tratamiento ha sido propuesta. Nuestro grupo de investigación (CTS 502 de la Junta de Andalucía), en 1996, trató con 10 sesiones de autohemoterapia a 21 pacientes con fibromialgia refractaria a un plan de tratamiento multidisciplinario, encontrando muy buena tolerabilidad y mejoría en el dolor y la fatiga, así como una disminución significativa en el uso de medicamentos para el dolor. Este mismo grupo ha administrado una dosis por vía rectal (200 ml de gas a 40 μgr/ml) durante 24 sesiones a 36 pacientes con fibromialgia, recogiendo mejorías significativas en el FIQ (FibromyalgiaImpactQuestionnaire), en el estado anímico y en el componente físico del test de calidad de vida SF-12. El tratamiento fue muy bien tolerado, con meteorismo transitorio como efecto adverso más relevante.

“ANTIAGING” MEJORANDO LA SALUD CELULAR

Durante el siglo XX se concreta la idea de que, científicamente, no podemos hablar de rejuvenecimiento, sino de una cierta revitalización de los órganos. Hoy día, basados en el conocimiento actual, sólo podemos pretender una prevención del deterioro clínico asociado al envejecimiento, con el fin de preservar la mejor calidad de vida posible.

Los estudios científicos actuales han posibilitado el conocimiento de los principales factores que provocan el envejecimiento, entre ellos destacan dos:

• El estrés oxidativo (exceso de radicales libres).

• La disminución de la secreción y acción de algunas hormonas por el organismo., por lo que, conociendo los factores causantes de este proceso, dispongamos hoy día de técnicas adecuadas para disminuir sus efectos.

CONTRAINDICACIONES DE LA OZONOTERAPIA

Todos los autores coinciden en la seguridad de los tratamientos con ozonoterapia, especialmente ahora que se dispone de máquinas modernas de gran precisión. Jacobs, en Alemania, publicó que la incidencia de efectos adversos de la ozonoterapia sistémica era de solo el 0,0007%, llamando la atención las náuseas, el dolor de cabeza y la fatiga.

En Cuba, con una experiencia de 25 años, teniendo como mínimo una unidad de ozonoterapia por cada provincia del país, solo se han registrado efectos adversos ligeros. La experiencia de los expertos italianos es similar,

Eventualmente, el efecto adverso más serio sería una reacción vagal, generalmente asociada al dolor durante la infiltración, y hay que tener en cuenta que ésta ha de ser lenta, especialmente si se va a infiltrar un gran volumen de gas a una concentración elevada.

Como contraindicación absoluta

  • Favismo: déficit de glucosa-6-fosfatodehidrogenasa , ya que este enzima es necesario para abastecer de hidrogeniones al sistema glutatión, encargado de tamponar la oxidación que los lipoperóxidos producirán en el hematíe.

Contraindicaciones relativas

  • Hipertiroidismo no controlado,
  • Trombocitopenia,
  • Inestabilidad cardiovascular severa y
  • Estados convulsivos.
  • Tampoco es conveniente, por prudencia médica, aplicar la ozonoterapia sistémica a pacientes embarazadas. Las infiltraciones se deberán evitar en cuadros hemorrágicos en pacientes anticoagulados. Indudablemente, la ozonoterapia ha de ser practicada por un profesional experto.

En cuanto a la genotoxicidad del oxígeno/ozono médico, se han realizado muchos estudios que prueban su absoluta seguridad a dosis terapéuticas, salvo por vía inhalatoria, totalmente prohibida por su potencial tóxico. Como ejemplo, sirva un estudio llevado a cabo en Cuba, en el que Fernández y su equipo estudiaron la citotoxicidad del ozono, sin ninguna respuesta agresiva, a dosis hasta 10 veces superiores a la máxima dosis terapéutica empleada en autohemoterapia en humanos.